Te gusten o no las sagas de héroes y villanos, ver una película que tiene a Scarlett Johansson como protagonista principal es un plan tentador. Sin embargo, la esperadísima “Black Widow” no cumplió la expectativas que Disney y Marvel tenían. Y lo entiendo perfectamente, porque no es una película de superhéroes.
Sin dudas fue una película esperada. Durante su primer fin de semana las cifras fueron realmente buenas pero después cayeron un 67% en Estados Unidos, logrando $26.25 millones de dólares, un número por debajo del esperado.
La justificación de Disney y Marvel, e incluso de la propia Scarlett, fue el prematuro lanzamiento en Disney+, pero ya hay precedentes de este experimento. Y realmente es una excusa barata. Porque “Black Widow” no es una película que los niñxs van a usar de temática para su cumpleaños ni los va a llevar a hacer berrinches por una cajita feliz que traiga sus muñecos. “Black Widow” es, prácticamente, un capítulo de Black Mirror. Y es perfecta.
Un hombre poderoso y millonario que gracias a rodearse de otros hombres sumisos, expertos en mirar para un costado, y alguna que otra mujer carente de sororidad, logró hacer su fortuna a base de mujeres. Mujeres que a quienes manipula, priva de su libertad y llegado su momento, descarta. Porque simplemente las ve como objetos capaces de responder a las necesidades de otros hombres; como una vía para transformarse, rápidamente, un eslabón indispensable para que la economía del mundo funcione.
Así como muestra este escenario tan terrorífico también muestra uno esperanzador: mujeres que están dispuestas a hacer lo necesario para liberar a otras de los abusos de poder, incluso morir.
El uso de la ciencia ficción está presente en todo momento, obvio. Sin embargo, el mensaje que transmite es tan poderoso y real que logra borrar los límites con este universo irreal que Marvel plantea en sus sagas y la transforma en una película digna y necesaria para los tiempos que vivimos.
Es cierto. No es la película que un fanático espera y está bien si salen de las salas decepcionadxs. Habrá muchxs niñxs que van a salir sin entender qué pasó, al igual que muchas otras personas que solo querían ver a los superhéroes pelear; habrá otrxs enojados porque “él feminismo arruina todo”. Pero también habrá mujeres que salimos orgullosas de haber llegado a un lugar más con nuestra lucha.
Muchas barreras se rompieron para que hoy, en 2021, “Black Widow” logre llevar un mensaje imprescindible a nuevos horizontes para visibilizar una problemática grave. Su trabajo está cumplido, ahora todo dependerá de la empatía y la predisposición del espectador de querer ver más allá de los efectos especiales.
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