Guillermo del Toro vuelve a sorprendernos. Esta vez con la nueva versión de Frankenstein, la cual revive con fuerza una de las piezas más icónicas de la literatura gótica, escrita por Mary Shelley.
El público quedó positivamente sorprendido por su emotividad y su estética. Pero también sorprende todas las curiosidades que ocurrieron respecto a su producción. A continuación te las voy a contar todas.
El sueño de Guillermo del Toro
Según cuenta su flamante director, hacer esta película no fue solo un trabajo, fue un sueño que él tenía. Ha contado en entrevistas que por más de 30 años ha deseado hacer esta versión de Frankenstein. Su interés principal, no era solo recrear al “monstruo” sino profundizar en sus emociones y tragedias. Es una película que representa algo muy personal para él y es una de las películas que más ha deseado hacer en toda su carrera.

El rodaje de Frankenstein es real
Otro detalle que hace destacar la estética de la película, es que el director dejó en claro que no quería nada superpuesto, quería que las locaciones sean reales. Y así fueron construidas especialmente para la filmación, con un equipo martillando y pintando escenarios reales que nos ayudan a crear una atmósfera muy atrapante.
Además, las locaciones reales fueron muy importantes. Se filmó en lugares históricos de Escocia (como la Royal Mile, en Edimburgo) y en una mansión antigua en Lincolnshire, Inglaterra. Definitivamente, queda en evidencia el gran trabajo que se hizo para que destaque.

Guillermo del Toro se hospedó en un hotel embrujado
Algo que influenció mucho en la creación de la película, es que en Escocia se hospedaron en un hotel que tiene fama de estar embrujado. Según el director, en la habitación donde durmió se sentía una presencia extraña, a tal nivel, que tuvo que cambiarse de lugar para poder conseguir dormir tranquilamente. El misterio del terror traspasó la pantalla en esta producción.

El maquillaje de Frankenstein
Sin dudas, la figura principal de la atmósfera era la creación de la criatura y para lograrlo hubo un gran trabajo que conllevo muchas horas y sacrificios. El actor principal que representó al épico monstruo fue Jacob Elordi. El maquillaje que utilizó incluía 42 piezas protésicas cada día, de las cuales 14 corresponden solo a la cabeza y al cuello. Esta transformación no era rápida, podía llevar más de 10 horas para aplicarla, y al sacarla, Elordi tenía que pasar por un camerino con una sauna inflable para calmar la piel.
El abrigo que usa la criatura es otro elemento fascinante, está diseñado como una “segunda piel”, con materiales como cuero, y fue pensado para reflejar la fragmentación física y simbólica del monstruo. El abrigo era tan pesado que a veces lo movían con ruedas en el set. Otro detalle llamativo fue que Del Toro decidió mostrar una versión más humana, sin tornillos, ni coseduras llamativas, como se veía en versiones anteriores.

La preparación de Jacob Elordi
Como mencioné recientemente, el actor tuvo que someterse a un gran trabajo para lograr la apariencia física deseada de su personaje. Pero además, tuvo que realizar un gran trabajo actoral y vocal para completar la representación. Para esto estudió butoh, una danza japonesa muy expresiva que trabaja con la rigidez, el dolor y la lentitud como formas de expresión. También practicó canto de garganta mongol para que la voz de la criatura no suene simplemente monstruosa, sino que sugiera un origen emocional diferente, casi primitivo.
Todos estos detalles hicieron que el desarrollo del personaje creara una identidad. Y otro detalle, es que el actor fue confirmado para el personaje con muy poco tiempo de anticipación, ya que Andrew Garfield era el actor que fue seleccionado, pero tuvo que abandonar el proyecto, y él fue su reemplazo.

El elenco disfrutó el rodaje
Algo a destacar de esta producción, es que tanto el elenco, como el equipo técnico destacan lo agradable que fueron los días en el set. De hecho, Oscar Isaac, quien representa a Víctor, mencionó en entrevistas que nunca se sintió tan a gusto y divertido rodando como lo sintió en este proyecto.
También, Elordi cuenta que pasaba muchísimas horas de rodaje, pero a pesar de eso, nunca se quejó, ya que se sentía en casa interpretando a su personaje. Del Toro, mencionó que fue sobrehumano el esfuerzo que el actor hizo en el set. A pesar de eso, todos disfrutaron muchísimo de esta producción.

Frankenstein se inspira en el Arte Clásico
Según el jefe de efectos especiales, para la creación de la criatura revisaron manuales de anatomía antigua. También, se basan en ilustraciones del artista Bernie Wrightson, amigo de Del Toro. La filosofía del director, fue un elemento clave para la creación de la película. Ya que su objetivo era mostrar lo humano detrás de la criatura.
Según mencionó en entrevistas Frankenstein representa una metáfora de la marginación, la imperfección y la creación humana. Buscó que la criatura no sea algo aterrador, sino alguien con dignidad. Para él se reflexiona sobre la identidad, la paternidad y la culpa. Todos estos aspectos simbólicos fueron representados a través de todos los elementos que nos permite el cine.

Hay un documental en Netflix sobre la superproducción
Si te gustó el modo en que fue realizada la película, no podés dejar de ver el documental sobre su rodaje en el set de filmación. Este contenido nos permite entender lo increíble que fue la producción que no depende solamente del CGI. Lo podés ver en Netflix.
Definitivamente, esta nueva versión de la criatura Frankenstein, refleja un increíble trabajo de producción. Esta adaptación no rinde solo un homenaje a su escritora, la magnífica Mary Shelley, sino que lo reinventa con una mirada profunda, humana, reflexiva y estética. No dudes en verla y dejarte envolver por este clásico que nunca deja de estar vigente.


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