El drama de terror austro-alemán dirigido por Veronika Franz y Severin Fiala, un dúo cinematográfico compuesto por tía y sobrino, ganó el premio a Mejor Película en la 57° edición del Festival de Cine de Sitges e inclusive representará a Austria en la carrera de los Oscars 2025.
“El baño del Diablo” está ambientado en una remota aldea austríaca a mediados del siglo XVIII y sigue a Agnes (Anja Plaschg), una mujer recién casada que, insatisfecha por la rutina matrimonial, se hunde en una profunda depresión en la que los pensamientos oscuros parecen ser su única salida hacia la salvación.
El terror no se manifiesta a través de fantasmas, demonios ni jumpscares, sino en los mandatos, la subyugación y la ausencia de redes de contención que asfixian a la protagonista, quien cada día desea un poco más su muerte, una elección vedada por su religión.
Es un retrato agonizante, sombrío y cruel del malestar de las mujeres de la época, la soledad, la depresión y el fanatismo religioso con ecos de la filmografía de Robert Eggers. Es importante resaltar que los directores de “Goodnight Mommy” tomaron como inspiración hechos reales pero desconocidos de la historia del centro de Europa, que están relacionados con problemáticas que hoy en día continúan en discusión.
“El baño del diablo” es un film que se cocina a fuego lento y es necesario llegar hasta su final para descubrir el poderío de su historia.
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