¿Qué se puede esperar de una serie que logró sorprender desde su primera temporada? Al parecer, todo.
Es sabido que Sex Education es una serie necesaria para los tiempos que corren. No sé en tu país, pero acá en Argentina la educación sexual es bastante poca y ridícula. Y si bien una ficción no puede reemplazar el rol de profesionales, es un buen puntapié para que adolescentes, y no tan adolescentes, rompan barreras, se animen a preguntar y busquen ayuda.
No hay mucho para opinar sobre la realización de esta historia que desde su primera temporada tiene todos los condimentos necesarios para ser un éxito. Sin embargo, esta tercera parte no solo superó a las anteriores sino que también elevó la vara sobre lo que uno pueda esperar de una divertida serie.
Los alborotados alumnos de “Moordale High” se deberán enfrentar a un desafío más en su confusa y alocada pubertad: un cambio de gestión que intentará reprimir cada uno de sus deseos, algo que terminarán canalizando por otro lado y que arrastrará consecuencias de todo tipo.
Ya algo más maduros y con otras prioridades, los jovencitos ya no estarán preocupados por tener o no su primera vez sino que ahora la cosa va por otro lado: forjar relaciones sanas, lograr amistades fuertes y aprender a perdonar.
A pesar de que en este nuevo año de escuela el sexo dejó de ser un impulso a suplir por una presión social o mero deseo físico, se volvió moneda corriente y se transformó en algo más íntimo y complejo, Sex Education seguirá fiel a su estilo y hablará sin tapujos de fantasías sexuales, géneros y vaginas.
También dará lugar a historias más complejas y revolucionará las cabezas de los adultos generándoles incomodidad y demostrando que la sexualidad, al fin y al cabo, toca las fibras más delicadas de cada persona sin importar su edad.
Lo que pueda enseñarte Sex Education es un montón a comparación de otras series, sin embargo no es todo. Lo seguro es que, de una forma dinámica y divertida, te va a abrir la puerta a un mundo desconocido para ayudarte a responder preguntas que quizás te acompañaron toda tu vida.
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